Tras 10 años, 3 billones 167 mil millones de pesos y dos acuerdos nacionales, la calidad de la educación en México que prometió el PAN antes de llegar a la Presidencia se mantiene reprobada. ![]() Y es que más de 90 por ciento de esos recursos se destinó a pagar salarios de los maestros y el resto se canalizó al mantenimiento y construcción de escuelas, el equipamiento tecnológico, la implementación de las reformas de educación básica y la formación y capacitación de docentes. A la par, se crearon 73 mil 117 plazas de tiempo completo y un millón 400 mil plazas de asignatura para los docentes del nivel secundaria. Sus incrementos salariales rondaron el 8.8 por ciento anual con prestaciones, y se destinaron 41 mil millones de pesos para la rezonificación a fin de equiparar el sueldo de los profesores que trabajan en la zona económica 2 con los de la zona económica 3, denominada "de vida cara". También de 2000 a 2010 se firmaron dos acuerdos para mejorar la calidad de la educación entre el Gobierno federal y el sindicato de maestros: el Compromiso Social por la Calidad de la Educación, en 2002, y la Alianza por la Calidad de la Educación, en 2008. A pesar de estas acciones, los resultados de la prueba PISA, aplicada por la OCDE, revelan que el porcentaje de estudiantes que se ubicó en el nivel 1 de desempeño (el más bajo) no varió de manera significativa. En 2000, 4 de cada 10 alumnos no comprendían lo que leían y 5 de cada 10 no eran capaces de realizar operaciones matemáticas elementales. En 2009, los resultados fueron los mismos. Para los especialistas, el freno a la "revolución educativa" que prometió Vicente Fox en su campaña se debe a diversos factores. Eduardo Andere, del ITAM, señaló que el esquema actual para formar y retener a los mejores maestros en las aulas conspira en contra del aprovechamiento escolar. "Lo que sí se hubiera podido hacer es erradicar el esquema actual de atracción y formación de maestros, y no se necesita hacer otra cosa más que abrirlo a la competencia (...) y elevar radicalmente los requisitos de certificación de maestros mediante instituciones y organizaciones independientes al Gobierno y al sindicato", indicó. Para Jorge Javier Romero, de la coalición ciudadana Por la Educación, habrá un cambio cuando se ponga en marcha una carrera magisterial sin simulaciones.Por Sonia del Valle y Martha Martínez, Periódico Reforma, 15 de Mayo del 2011 |
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